Bancos de jardín - Madera maciza de Acacia Conjunto de bancos de jardín (11 Resultado)

Bienestar al aire libre con un banco de jardín

Tus bancos de jardín no solo invitan a la calma, también son una oportunidad para incorporar beneficios tangibles a tu vida al aire libre. Más allá de su función estética, estos bancos se convierten en facilitadores de experiencias que mejoran tu bienestar:

Conexión con la naturaleza. Al integrar bancos de jardín en tu espacio al aire libre, experimentarás una conexión renovada con la naturaleza. Estos asientos estratégicamente ubicados te sumergen en tu entorno, permitiéndote disfrutar de la brisa, el sonido de las hojas y el canto de los pájaros. 

Momentos de relajación. Proporcionando lugares tranquilos para disfrutar de momentos de paz y serenidad, un banco de jardín se convierte en un refugio personal de relajación. Ya sea meditando, sumergiéndote en un buen libro o simplemente contemplando tu jardín, estos asientos te invitan a desconectar del ajetreo diario y sumergirte en un oasis de tranquilidad.

Socialización. Un banco de jardín no solo crea un espacio acogedor para dos personas, sino que también se convierte en el escenario perfecto para compartir risas entre tus conversaciones. Estos bancos son mucho más que unos muebles: son creadores de momentos compartidos, fortaleciendo los lazos familiares y amistosos.

Elige el material adecuado para tus bancos de jardín

Cuando estás en la búsqueda del banco exterior adecuado, el material es una de las cosas más importantes a recordar.  A continuación, analizamos de cerca los diferentes materiales que puedes elegir: 

1. Madera

Una elección tradicional atemporal, un banco de jardín de madera siempre es atractivo. Hay dos tipos de madera: madera blanda y madera dura. La madera blanda es un tipo de madera barata y menos duradera. 

La madera dura es robusta, más dura y tiene una composición más densa, como la teca, excelente opción que resiste la humedad y los insectos debido a su alto contenido de aceite, por lo que es la mejor para hacer un banco de madera en jardín al aire libre.

2. Metal

Fuerte y fácil de mantener, un banco de jardín de metal es moderno y clásico. A diferencia de la madera, los bancos de metal para jardín son más resistentes a la intemperie. Hay tres entre los más usados:

• Aluminio. Estos son ligeros, pero no muy resistentes. La principal ventaja del aluminio es que es resistente al óxido.

• Hierro forjado. El hierro forjado es un material fuerte y duradero. La mayoría del material ya viene con recubrimiento en polvo o está pintado para proteger los muebles contra el óxido y los arañazos, tal y como en tus bancos para jardín.

• Acero inoxidable. Conocido por sus excelentes propiedades a prueba de intemperie y de óxido, el acero inoxidable es uno de los mejores materiales para muebles de jardín. A diferencia del aluminio, el acero inoxidable es más robusto y más pesado.

Materiales que encajan perfecto al aire libre

SI prefieres un banco de jardín que puedas dejar al aire libre, junto con tus demás muebles de exterior, hay dos materiales que deberías tener en cuenta:

Plástico. Ligero y versátil, el plástico es uno de los mejores materiales, pues vienen en varios colores y diseños para adaptarse a tu gusto en los bancos de terraza o jardín. Estos también son fáciles de mantener: solo necesitas limpiarlos con una solución de jabón para mantenerlos en buenas condiciones.

La mayoría de los bancos de plástico están hechos para que puedan soportar los elementos. Si vives en una zona ventosa, es posible que quieras montar tu asiento de banco de plástico para evitar que sea arrastrado por el viento.

Ratán. Conocido por su durabilidad y aspecto natural, el ratán es una de las tendencias más populares en la industria del mueble. La principal ventaja de comprar muebles en ratán es que no requieren mucho mantenimiento. 

Además, cuidar tu banco de terraza en ratán solo requiere de un paño con agua jabonosa. Lo mejor es que el ratán es resistente a la intemperie, por lo que es una gran opción para los bancos de jardín, pues mantienen su aspecto natural.

¿Qué tamaño de banco debes elegir?

Cuando se trata de elegir el tamaño adecuado para tu banco de jardín al aire libre, considerar cuidadosamente las dimensiones es esencial para garantizar la comodidad y el aprovechamiento del espacio. Aquí te presentamos las pautas clave para seleccionar el tamaño ideal:

La altura estándar de estos muebles es de 40 cm, pero puedes elegir tus bancos de exterior con alturas entre 35 y 48 cm según tu preferencia de comodidad. Para aquellos que buscan un asiento ligeramente inclinado, mide la altura desde el punto más alto del asiento o desde la parte delantera.

En cuanto a la profundidad y la anchura, la profundidad estándar es de 40 cm, siendo los bancos sin respaldo más profundos para permitir movimientos fáciles. Un ancho de al menos 1,3 m es recomendado para dos personas, aunque algunos modelos pueden tener 1,5 m o más, especialmente aquellos con asientos continuos alrededor de un brasero.

En lo que respecta al respaldo, en tu banco exterior de jardín puede variar, y, si te decides por uno, asegúrate de que se extienda al menos 40 cm por encima del asiento. Puedes optar por un respaldo inclinado con una pendiente de aproximadamente 15 grados para mayor comodidad.

Los reposabrazos, aunque no esenciales, son ideales para facilitar el levantamiento y ofrecer un lugar cómodo para descansar el brazo. Un reposabrazos que se extienda aproximadamente 20 cm desde la parte superior del asiento, con un ancho de 10-12 cm, es una elección comúnmente cómoda para la mayoría de las personas. 

Banco de exterior en interiores: la versatilidad que necesitas

La versatilidad del banco para jardín va más allá de los confines exteriores, abriendo un mundo de posibilidades para integrar estos elementos en el interior de tu hogar. Desde el hall de entrada hasta la sala de estar, descubre cómo la adaptabilidad de estos bancos transforma tus espacios interiores.

• Explorando el hall de entrada. Imagina dar la bienvenida a tus invitados con un toque de naturaleza y comodidad desde el momento en que ingresan a tu hogar. Un banco de jardín en el hall de entrada no solo agrega estilo, sino que puede combinar con otro mueble recibidor, como una mesa auxiliar.

• Sala de estar. Integrar un banco de exterior en la sala de estar aporta una dimensión única a tu espacio de reunión. Ya sea como asientos adicionales alrededor de la mesa de comedor o como un acogedor rincón de lectura, estos bancos se convierten en piezas versátiles que realzan la funcionalidad y el estilo de tu sala de estar.

• Comedor. La inclusión de bancos de jardín agrega una dosis de elegancia contemporánea en el comedor. Al reemplazar las sillas convencionales, estos bancos ofrecen una alternativa moderna, generando un ambiente único para cenas familiares o reuniones informales.

• Espacios privados. En espacios que son más privados, como tu dormitorio, un banco para exterior se transforma en un rincón de tranquilidad. Colocado al pie de la cama, no solo actúa como un elemento decorativo, sino que también proporciona un espacio adicional para momentos de reflexión o preparación tranquila para el día.

Disfruta de tus bancos por mucho tiempo

En esta sección, te daremos consejos prácticos para asegurar que tus bancos de jardín no solo conserven su belleza, sino que también perduren a lo largo del tiempo, brindándote experiencias ininterrumpidas de comodidad y estilo.

Limpieza regular para conservar la frescura. Utiliza un paño suave y húmedo para eliminar el polvo y la suciedad acumulada en tu banco para exterior. Si tiene manchas, un detergente suave diluido puede ser útil. Evita el uso de productos químicos abrasivos que puedan dañar los materiales y comprometer la integridad de tus bancos.

Protección contra los elementos. Proteger tus bancos de jardín contra los elementos es esencial para prolongar su vida útil. Aplica selladores específicos para el material de tus bancos para prevenir la corrosión y la decoloración causadas por la exposición al sol y la lluvia.

Inspección periódica. Realiza inspecciones para detectar posibles problemas antes de que sean mayores. Reaprieta tornillos y asegúrate de que las estructuras estén sólidas. 

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