Tipos de mantas para tu hogar
Elegir las mantas adecuadas puede transformar el confort y la estética de tu hogar. Aquí tienes una guía de diferentes tipos de mantas, cada una con sus características y beneficios únicos.
Mantas de lana. Ideales para climas fríos debido a su capacidad para retener el calor, son duraderas y a menudo tienen propiedades hipoalergénicas. Perfectas para sofás o camas durante el invierno.
Mantas de algodón. Suaves y transpirables, las mantas de algodón son adecuadas para todas las estaciones. Son fáciles de lavar y mantienen su forma y color, lo que las convierte en una opción práctica y cómoda para el uso diario.
Mantas y frazadas de microfibra. Elaboradas con fibras sintéticas finas, estas mantas son extremadamente suaves y ligeras. Ofrecen calidez sin mucho peso y son una excelente opción para personas con alergias ya que no atraen tanto polvo ni ácaros.
Mantas de lana merina. Conocidas por su suavidad excepcional y su capacidad de regular la temperatura corporal, las mantas de lana merina son ideales para dormir. Mantienen el calor en invierno y son frescas en verano.
Mantas de vellón. Populares por su suavidad y calidez, las mantas de vellón son ligeras y fáciles de lavar. Son perfectas para noches frías y suelen ser las frazadas más asequibles comparadas con las de lana.
Mantas tejidas a mano. Estas mantas aportan un toque personal y artesanal a cualquier hogar. Pueden estar hechas de diversos materiales, incluyendo algodón y lana. Su estética única las hace ideales para decorar otomanas, reposapiés y camas.
Hermosas formas de mostrar tus frazadas
Ahora te vamos a enseñar algunas formas elegantes de mostrar tus mantas. Honestamente, una de las maneras más fáciles de hacer que un mueble sea más bonito es añadiendo una frazada. Pero esa no es la única manera de mostrarlas. Echemos un vistazo a algunas otras formas de mostrar tus mantas decorativas:
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Colocada sobre un sofá. Esta es una forma muy fácil y clásica de mostrar una manta, no creemos que haya nada más acogedor que acurrucarse en el sofá con ellas. Puedes crear un look bonito colocando la manta extendida y, para el toque final, simplemente permite que la manta cuelgue del centro sobre la parte posterior del sofá.
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Doblada en una silla. Las mantas también son bellas cuando se doblan sobre una silla. También puedes colocarla sobre su respaldo.
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Colocada sobre el lado de una cesta. Si tienes una cesta con revistas, libros, cobijas u otra cosa, puedes colocar la frazada sobre el costado de la cesta.
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Colocada sobre un banco. Si tienes un banco, se verá impresionante cuando pongas una manta sobre él.
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Sobre una otomana. Las otomanas han ganado popularidad recientemente, y con buena razón. Se pueden usar tanto como reposapiés o para complementar una mesa de centro, y se ven increíbles con una manta sobre ellas.
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Escalera con mantas. Una escalera es una forma muy decorativa y bonita de mostrar tus mantas. Es particularmente bueno para espacios más pequeños, ya que puede utilizar el espacio vertical en lugar del espacio limitado del suelo.
Selecciona la mejor cobija para tu cama
Las mantas no solo son excelentes para la sala de estar, también son perfectas para el dormitorio. Las cobijas de cama vienen en varios tamaños y telas, por lo que estamos seguros de que también hay una que se adapte a tu dormitorio.
Con tantas opciones, también entendemos que puede ser difícil elegir la manta adecuada para tu cama. Es por eso que hemos reunido algunos consejos para que puedas elegir la manta de cama adecuada.
Ten en cuenta el tipo de tela. Cuando se trata de tela, hay muchas entre las cuales elegir: lana, vellón, piel sintética, chenilla, algodón, etc. Al final, tu manta puede ser elegida porque hay una tela que te gusta, pero también debes tener en cuenta la época del año. Por ejemplo, la lana es perfecta para los meses fríos de invierno, mientras que puede ser demasiado caliente durante los meses menos fríos. En cambio, las mantas de algodón son maravillosas mantas de verano.
Ten en cuenta el tamaño. La manta debe ser lo suficientemente grande como para cubrir la cama, no debe ser demasiado pequeña. Siempre es mejor elegir una manta que sea demasiado grande a que sea demasiado chica.
Ten en cuenta el estilo y el diseño. Por supuesto, con tu frazada también debes considerar el diseño, estilo y el color. Es importante que quede bien con la decoración restante de la habitación, para que todo sea coherente y con estilo.